Luego de llevar una semana en la tentación, no me resisto a la repostería de mi pueblo y el vicio goloso pudo conmigo, toca darle otra patada a la dieta. No debería, sobre todo porque voy a buen ritmo y ahora no debería aminorar, pero me voy de boda y no me voy a poner quisquilloso. He aceptado que se cumplirá el segundo mes sin haber bajado esos 3-4 kilos que tenía planeado, pero no todos los días se va a casar un amigo.
14 oct. 17 por el miembro:
Wolf01