Diario de OnlyGYM, 08 oct. 13

No es necesario irse a África. Con irse al norte del país, o al conurbano profundo te das cuenta de las deficiencias alimentarias (inseguridad alimentaria, que no tengan acceso a alimentos frescos, consumo exagerado de comida chatarra, etc). Hay que entender que los porteños vivimos en una nube de pedo enorme, que cuidarse y poder ir al gimnasio es, hoy por hoy, un privilegio. Preguntate si no, si una madre de 3 pibes o alguien que labura 8, 10 horas, viaja otras dos horas, puede hacer ejercicio, o si quiera tener tiempo para desayunar o almorzar como corresponde. Ni ahí. No sé si viajaste a Estados Unidos (calculo que por tu estrato económico, capaz si), pero la diferencia de esto es notable: se cuida y come bien aquel que tiene el tiempo y la plata. Comparemos los cuerpos que podés ver en Puerto Madero y en Constitución: a las 6 de la tarde, en Puerto Madero salen a correr, a esa misma hora en Constitución ves a la gente parada morfandose un pancho de parado, muertos de hambre por el laburo. Si a esto le sumamos que a las pibas desde muy pendejas se les pone muchísima presión por ser 'lindas' y ahora por la moda y la cultura imperante ser linda significa ser muy flaca, las pibas con problemas de autoestima van por ese lado. También depende mucho la personalidad. Yo toda mi vida fui gorda, y cuando veía a mis compañeras desde los 13 a 17 yendo a vomitar al baño, la verdad que entre me daban pena y pensaba que eran unas boludas. Porque se hacían eso al pedo. El problema es que cuando uno tiene un problema, una adicción, una enfermedad (obesidad, anorexia, bulimia, tabaquismo...), uno los puede aconsejar, pero si la fuerza para cambiar no nace de ellos, olvidate. Y la verdad es que a los 17 años uno es un boludo. Yo a esa edad ni en pedo hacia una dieta, tuve que esperar a madurar un cacho la cabeza y esperar a los 23. Ojalá las minas entendieran que un poco de celulitis, o pesar 70 kilos no es la muerte de nadie. Cuales son los verdaderos problemas (la salud) y cuales son los superficiales. 

y es que es la verdad, unos cuantos kilos de mas no mataron a nadie.